Tasio Munárriz que sigue convaleciente de su pasada intervención quirúrgica,
y a quien deseamos una pronta y total recuperación para verle por el Archivo
Histórico, nos sigue proporcionando información de los años de la posguerra,
que formarán parte más completa y documentada de su próximo libro sobre esta
etapa de los años de la Villa, todavía sin estudiar.
La unificación teórica entre
FE-JONS y los tradicionalistas (T) de 1937 para formar Falange Española
Tradicionalista y de las JONS (FET-JONS) nunca se hizo totalmente práctica
porque los carlistas seguían reivindicando la recuperación total de los fueros
y el trono real para su pretendiente Javier de Borbón Parma con la romería
anual de la ascensión al Montejurra el primer domingo de mayo. El lema de los
carlistas vascos era “Dios, Fueros,
Patria y Rey”. La romería estuvo prohibida durante algunos años, pero los
carlistas se empeñaban en celebrarla. De Portugalete solían acudir en autobús
bastantes personas con boina roja y camisa caqui.
El Requeté de Falange de Segunda
Línea realizaba prácticas militares y ejercicios de tiro en sus excursiones.
Los jefes locales de FET-JONS de
los que tengo constancia fueron, Manuel Leza, José Manuel Bayo, Julián Bayo y
Raimundo Pérez Rojo y entre los secretarios José María Salgado y José María
Miravalles.
Uno de los primeros actos
“patrióticos” fue la bendición de la
bandera de las “Margaritas” el domingo 1 de agosto de 1937, siendo la madrina la señora Paquita Bayo. Se
celebró en la Parroquia asistiendo los Flechas, Cadetes y Pelayos, el
comandante de Marina, la Guardia civil y el alcalde. Predicó Angel Chopitea. La
comitiva bajó al Ayuntamiento, donde hubo mítines por parte de dos exdiputados
navarros y los gritos de rigor: “Viva
Cristo Rey”, “Viva España”, “Viva el General Franco”, “Viva el Ejército”, etc.
Los locales de la sección
Femenina de FET-JONS estaban en el chalé de Meñaca, situado en la esquina de
Abaro 32 y San Martín 1. Se llamaba “Villa Cari”, porque la propietaria era
Caridad Carranza Ariño.
Desde el 7 de octubre de 1937 las
mujeres de 17 a
35 años estaban obligadas a realizar el “Servicio
Social” durante un año, cuyo cumplimiento era necesario para lograr un
título académico o un puesto de trabajo. Consistía en realizar diferentes
trabajos. Las que no tenían estudios de Bachillerato recibían clases de
manualidades (cocina y costura) y charlas de Formación del Espíritu Nacional.
Las que tenían esos estudios se dedicaban a atender a los niños huérfanos o
hijos de encarcelados que estaban a cargo de “Auxilio Social”. Las estudiantes,
además, podían apuntarse en verano en internados de Auxilio Social que duraban
un mes. El centro del Servicio Social estaba en Santa María, 1, 1º y el de
Auxilio social en la "Casa de España" y luego en las escuelas de Dª Casilda
Iturrizar. Los dos organismos dependían de la “Sección Femenina de FET-JONS”.
Además, muchas mujeres fueron
obligadas a acudir a Intendencia para confeccionar ropa para los combatientes
del Ejército nacional que todavía estaban en el frente.
Durante varios años el
Ayuntamiento pagaba los autobuses para llevar al Valle de los Caídos a los
adictos al Movimiento y familiares de los Caídos, viaje que solía celebrarse en
abril. Pagaba también una parte del presupuesto para comprar los uniformes del
Frente de Juventudes.
Entre las delegadas locales de la
Sección Femenina me figura María Jesús Rodríguez Espina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario