Como
esta semana estamos inmersos en una campaña electoral, y vemos partidos políticos
disputándose el voto de los ancianos de las residencias, de las monjas de los
conventos, y de todos los colectivos en general, nos ha llamado la atención una
carta de 1966, que estaba leyendo Tasio Munárriz,
en el Archivo Municipal, cuando durante la dictadura se organizó un referéndum
para votar sí o no a una “Ley Orgánica”.
Ante
una sugerencia del alcalde José Manuel Esparza, la superiora se le revela pidiéndole
que les facilite una copia de la ley “porque si no somos niñas de meses (en
cuyo caso reclamo el biberón) es justo que sepamos, en asunto tan importante, cómo
debemos obrar”.
También
es llamativa su consideración de “votar como autómatas, como seres
subnormales,
como muñecos de plástico de esos que se ven en abundancia esta temporada por
los comercios de Bilbao”…
Si
esta carta que reproducimos es corta, más larga es la contestación del alcalde,
que también se conserva junto a la misma. En uno de sus párrafos le pregunta
sorprendido:
¿Desde
cuando, sor Mª del Carmen, sabe su reverencia que por los escaparates de
Bilbao, hay esta temporada gran cantidad de muñecos de plástico? ¿Es que el
Concilio les ha autorizado salir del convento para ver escaparates y ver
muñecos de plástico, “autómatas y subnormales” y por lo mismo “irresponsables e
inconvenientes”?
En
fin quede aquí como simple anécdota de nuestra historia local, de las muchas que
se conservan en el Archivo Histórico.
Aprovechamos
la entrada para ilustrarla con dos fotografías de 1968 con las huertas que tenían
las monjas en el interior del recinto conventual.
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