viernes, 13 de octubre de 2017

CRISTOS EN LA BASÍLICA




Después del ofensivo tratamiento a la imagen de Cristo Crucificado durante las fiestas de Bilbao, donde fue expuesta como una res para despiece de carnicería, mofándose de sus palabras pronunciadas durante la última cena al partir el pan y repartirlo entre sus discípulos: “tomad y comed todos de él, porque este es mi cuerpo….”, voy a dignificar –dentro de lo posible- su imagen mostrando las diferentes tallas con las que ha contado y cuenta la Basílica de Santa María a través de los tiempos.

1.- La más antigua será casi con toda seguridad la del Cristo del Portal que se veneraba ya en la villa a finales del siglo XV y comienzos del XVI. Talla tardo-gótica que presidió hasta 1910 la Ermita-Humilladero sita en el lugar donde hoy se sitúa el kiosco de periódicos y tabacos de Fidel Elosua y no en la que ocupa desde 1993 el monolito con un Cristo moderno, obra de Lucarini, frente a la entrada del antiguo Banco Vizcaya, tal vez queriendo recordar al Cristo de menor tamaño que estaría colocado sobre el Portal principal de la Villa situada a la altura del kiosco de la calle del Medio. Según los eruditos en arte religioso, “por la calidad de la talla y la expresión del rostro será el cristo gótico flamenco más importante de Bizkaia”. Estuvo abandonada en el coro cerca de 70 años y rescatada en un estado lamentable que requirió un profundo trabajo de restauración. Se venera actualmente en la capilla de San Antonio.

2.- Coetáneo, es el que corona el retablo de Santiago que data de 1569 desde que Juan de Ugarte y Teresa Gómez de Martiartu edificasen la capilla y su imponente reja. En el ático se muestra un Cristo que está acompañado a sus pies por su madre y San Juan. Como hipótesis del posible autor se maneja la de Ochoa de Murueta, oficial de Guiot de Beaugrant que inició el retablo mayor. En el banco aparecen los donantes arrodillados en posición de oración.


3.- De edad desconocida era el Calvario que coronaba el Retablo Mayor (construido hacia 1539), formado por las imágenes de Cristo crucificado policromado y los ladrones Dimas y Gestas, más las figuras de María, San Juan y María Magdalena, también policromadas, a sus pies (esta calle central fue estofada por Mendieta en 1582). ¿Pertenecía, dado su tamaño desproporcionado, al retablo original, atribuido a Guiot de Beaugrant? De todas formas, era corriente su presencia en lo alto de los retablos renacentistas. Dicen que fue destruido en los años cuarenta del siglo XX por un incendio, pero resulta extraño que afectase a tres cruces tan separadas, quedando intacta la parte superior del retablo donde se apoyaban y siguen estando el Dios Padre y a los lados los bustos de San Miguel y San Jorge. ¿Se desplomaría alguna imagen por la carcoma y retiraron el resto para evitar el peligro?. Para quien piense que tal vez compusieran con estas imágenes el paso de Semana Santa que representaba el Calvario, hay que decir que eran otras imágenes.

4.- Le sigue en antigüedad el Cristo que estuvo colocado junto a la pila bautismal bajo el coro, junto a la puerta de entrada del lado de la ría. Los feligreses tocaban con sus dedos los pies de la imagen y luego se santiguaban y rezaban ante él en unos reclinatorios. Considerado barroco por algunos, basándose en testimonios de personas mayores, aunque Raquel Cilla, que ha respondido amablemente a nuestra consulta cursada al Museo de Arte Sacro a través de su Director Técnico, Juan Manuel González Cembellín, lo ha datado como de 1900. Restaurado en un taller de Bilbao, hoy se encuentra expuesto en el desatendido museo sito en la sacristía de la basílica.

5.- Un poco más moderno, “entre 1910 y 1920”,  según el Museo bilbaino, dada: “la anatomía –sobre todo el rostro–, la policromía, el paño y la corona parecen coincidir en esas fechas”,es el Cristo crucificado con la mirada hacia el cielo, que estuvo colocado sobre el altar mayor colgando del triforio mediante dos cables (nadie recuerda desde cuándo)y dado que según Txomin Bereciartua, “ocultaba el Retablo mayor”, en 1983-84 fue donado a la ermita de San Bartolomé de Leioa, al comenzar la rehabilitación de la basílica y haber finalizado la de la ermita en un régimen de auzolan en la que colaboramos todo el barrio donde yo viví 32 años. Preside desde entonces aquel  altar junto a la imagen del santo, en cuya romería de este año obtuve la fotografía.

6-7.- Para terminar, en el Altar Mayor destaca la magnífica cruz procesional neogótica (siglo XIX) de plata sobredorada y en el Museo de la Basílica, sito en la sacristía, se encuentran expuestas varias cruces de altar de menor tamaño con sus Cristos. Igualmente podemos contemplarla en la XII estación del Vía Crucis en escayola (1946), que representa la muerte de Cristo acompañado de María, María Magdalena, San Juan, Longinos y otro soldado romano, que estuvo colocada en la columna izquierda de la antigua capilla de la Inmaculada. También se exhibe un Cristo crucificado moderno, que posiblemente sea el que estuvo colocado en la columna del púlpito.

JOSE LUIS GARAIZABAL
Fotografías:1, 2, 4,5,  6 y 7 José Luis Garaizabal;
Bibliografía: Portugalete y su Basílica de Santa María (1994);
Santa María, Arte y restauración (1994);
Portugalete, Fotografías de su pasado religioso (1994) 



2 comentarios:

  1. Gracias José Luis García Garaizabal por tu valentia al mostrarte contrario a la profanación de esos bestias, que dicen ampararse en la libertad de expresión.

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  2. Ay ene! Si resusitase Iñaqui Azcuna.

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