martes, 10 de octubre de 2017

SABIN IPIÑA HORMAETXEA (1934-2017)  




Tras los primeros momentos de la triste noticia de su fallecimiento en que uno se encuentra un poco anonadado, retomamos su recuerdo dado que creemos que su figura y su dedicación a la sociedad que le tocó vivir es un ejemplo a seguir.

Nacido en Ortuella, ya desde sus primeros años de juventud se involucró en la JOC Juventud Obrera Católica cuya militancia le marcó personalmente ya que según sus palabras le “iba haciendo descubrir la realidad en que vivíamos, cuestionarla y comprometernos con otros jóvenes en su transformación”.

Profundamente católico, seguidor de las directrices de la doctrina social de la Iglesia, continuó luego en la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica), y se involucró en la lucha sindical lo que le llevaría a pasar por la cárcel de Basauri por ser miembro del comité de empresa de Babcock Wilcox representando a ELA.

Animando con su ejemplo a la juventud a participar en la vida social a través de sus asociaciones, participó en la fundación del movimiento scout de Bizkaia y en el Grupo de Montaña Ganerantz cogiendo cargos directivos desde los que aportar su trabajo.

Su amor al Pueblo Vasco y a su cultura y tradiciones le hizo tomar parte activa en el nacimiento de las ikastolas, así como en la fundación y desarrollo del ELAI ALAI y en concreto de su ikastola, siendo presidente de la Junta Rectora de ASTI LEKU.

Con la llegada de la democracia fue de los primeros que dio un paso al frente para participar en el gobierno municipal por las listas del Partido Nacionalista, de la que formó parte de su Junta Municipal, ocupando el área de urbanismo con su participación en el Consejo de SURPOSA.

Como decíamos ayer su participación se extendió a todos los ámbitos que supusieran una mejora de las condiciones de nuestra sociedad, desde impulsar las escuelas de Formación Profesional, o la creación de la Colección El Mareómetro para dar a conocer la historia jarrillera.

Llegado a su madurez y firme defensor del envejecimiento activo, se involucró en el movimiento a favor de las Personas Mayores de Bizkaia, ocupando el cargo de Presidente de “Nagusiak” donde siguió trabajando en la defensa de los derechos de las personas mayores y de su participación y empoderamiento en todos los aspectos de la vida”.

Su larga trayectoria y dedicación solidaria a todos aquellos colectivos que luchan por ganarse un lugar en la Sociedad le valió el reconocimiento institucional al concederle el Premio BIHOTZA SARIAK 2016, por toda su trayectoria vital que recibió de manos del Lendakari.




2 comentarios:

  1. Aunque todos los comentarios sobran, quiero despedirme de Sabin como un amigo. Tasio.

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  2. De parte de la familia os agradecemos profundamente este homenaje y el cariño y reconocimiento que se aprecia en él. La Fundación El Abra y el Mareometro fueron para el un referente en su faceta portugaluja.
    Recibid nuestro abrazo más agradecido, Aitor Ipiña

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